Turracher Höhe

Como dije, nuestro último día iba a ser un éxito.

Aquí Juan Luis cuidando de su familia.




El Papi siempre rodeado.



¡¡¡Que bonita nuestra calle en Döbriach!!!



Puntuales, de camino a pistas.



Prometía ser un día espectacular.



Este remonte tenía de especial, que intercalaba sillas



y cabinas.



Hasta los osos se reguardaban de tanta nieve.



No sabíamos si las pistas estaban pisadas ,



pero nosotros íbamos a pisar cuanto pudiésemos



¡¡¡Ojo al dato!!! : sillas con capota , asientos calefactables y sin pararse, je,je,je...



No cabía en mí;



vamos....ni ellos tampoco.



Buscamos itinerarios



donde perdernos,



con esta nieve tan pegajosa



y transformada.



Sabíamos



que tendríamos sesión de freeride.







Siempre juntos




y en fila india,



cruzábamos el lago en taxi,



y otros en ....



Comenzaron a caer,



estrellas bien formadas,



para despedir nuestro último día,



subidos en la montaña rusa.




Creo que es el momento , antes de adentrarnos en el encanto cultural de Munich, de que disfrutéis, como nosotros lo hicimos.
Aquí, las impresiones sensoriales de nuestras piernas.

Podréis imaginaros lo que sufrieron durante 7 días por aquellos parajes insólitos.

Con el volumen bien alto ......ahí va :






Días siguientes

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